¿Qué es una franquicia?

La franquicia es un sistema de colaboración contractual entre dos empresas, jurídica y económicamente independientes, en virtud del cual una de las partes (llamada franquiciadora) cede a la otra (franquiciada), a cambio de unas determinadas contraprestaciones económicas (royalties), el derecho a utilizar su marca y a comercializar una serie de productos o servicios objeto de la actividad de la franquicia.

El contrato comprende la cesión de marca, la transmisión del know-how (todos los conocimientos necesarios para gestionar la franquicia), un asesoramiento continuado y unas contraprestaciones económicas a cambio de todo esto.

El contrato lo firman la empresa franquiciadora, que cede la marca y el know-how, y el franquiciado/a, que monta la nueva empresa. Se trata de un contrato horizontal, en el que los beneficios son tanto para una parte como para la otra, y ambas tienen por tanto obligaciones que cumplir. La empresa franquiciadora debe tener por escrito todos los pasos que hay que dar para montar el negocio, las recomendaciones para llevarlo a cabo y la filosofía y las formas de gestionarlos. Ha de planificarlo todo y asegurar que el negocio sea rentable, pero sobre todo ha de asesorar a su nuevo franquiciado/da, tanto al principio como durante el desarrollo del negocio.

El franquiciado/da realizará una contraprestación económica al franquiciador a cambio de todo esto y un porcentaje de los beneficios del nuevo negocio (royalties). Pero su mayor obligación es la de aplicar todas las normas puestas por la empresa franquiciadora.

Orígenes

A mediados del siglo XX, surgen en Francia las primeras franquicias, que alcanzan su gran expansión en los años noventa. A día de hoy, el sector de las franquicias sigue experimentando un gran crecimiento, lo que refleja la suma importancia que va ganando este sector en la economía española. No solo por la facturación, sino por la creación de PYMES, que suponen una gran generación de puestos de trabajo en nuestro país.

Ventajas de la franquicia

Podemos señalar cuatro grandes ventajas que tienen las franquicias:

1. Puedes dedicarte al sector que más te guste

Abrir una franquicia te da la posibilidad de tener tu propio negocio y poder trabajar en los sectores con los que tengas más afinidad, desarrollarte profesionalmente y trabajar en lo que más te gusta. La franquicia te da la opción de que tú decidas, qué tipo de empresa quiera montar.

2. Marca reconocida en el sector

Cuando emprendemos un negocio desde cero, es necesario realizar un esfuerzo importante en marketing y comunicación, para dar a conocer la marca. Sin embargo, la ventaja de abrir una franquicia, es que la marca ya está posicionada y es conocida en el mercado.

3. Pautas a seguir previamente establecidas

Desde el inicio de la implantación de la franquicia, se parte de un ‘know how’ y una experiencia facilitados al nuevo franquiciado. Esto ha permitido que la central de franquicias conozca y tenga probadas todas las pautas a seguir en el desarrollo del negocio, haciendo que estos procedimientos sean ‘estandar’ y seguros para el franquiciado.

4. Rentabilidad respaldada

Gracias a su experiencia y saber hacer, ofrecen un negocio maduro y fácil de implementar, y ofrecen un modelo de franquicia muy estudiado y con mucho valor.