En HELADERÍA LA YAYA, son apasionados por la excelencia en todo lo que hacen, ya que creen que es la única forma de avanzar y prosperar.
Su historia comenzó como una empresa familiar, abriendo su primer local en 2018 y el segundo en 2019. Desde entonces, han crecido hasta convertirse en un equipo humano de 30 personas dedicadas a sus operaciones en el obrador, las heladerías y la sede central.
Si bien una heladería es sustancialmente un negocio estacional, HELADERÍA LA YAYA va más allá al ofrecer un servicio de cafetería-crepería que mantiene ingresos durante los 12 meses del año. Esto les permite brindar un valor constante a sus clientes.
Además, su heladería brinda apoyo a los negocios de hostelería que incluyen helado en sus menús, ya sea como postre o como parte de recetas únicas, como su helado de aceitunas o helado de pimiento rojo, adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente.
Lo que realmente los distingue es la calidad de su producto. Todo lo que necesitan para elaborar sus recetas proviene de su obrador central, eliminando cualquier preocupación para sus asociados.
Su dedicado departamento de I+D trabaja constantemente en la creación de nuevas recetas, siguiendo las últimas tendencias de consumo y analizando las ventas en sus locales para ajustar su producción. Además, sirve sus productos utilizando un sistema de refrigeración que minimiza las pérdidas.
Su producción diaria tiene lugar en su obrador en El Ejido (Almería), y utilizan solo ingredientes de primera calidad. Esto se traduce en la singularidad de la consistencia, el sabor y las recetas de sus helados.
Como fabricantes, no solo garantizan la calidad, sino que también evitan intermediarios, lo que les permite ofrecer precios muy competitivos en el mercado, generando márgenes comerciales excepcionales para sus asociados.